Ver a mi padre follando con mi mujer – Hay dos cosas que me encantan, playa y una corona Canosa. Los jóvenes no saben satisfacer a una mujer.
El Sábado estaba disfrutando del sol tumbado en la arena de la playa cuando noté una corona saliendo del agua. Él era curado y muy encantador, tenía el pecho peludo, brazos fuertes y moreno del sol. Estaba encantada con él, no podía apartar los ojos de él.
Se dirigió a un remolque y pidió un agua de coco. Así que aproveché y también con la intención de acercarme pedí un refresco.
Me di cuenta de que era extranjero porque su hablar no dejaba dudas.
Empecé a observarlo y pronto se dio cuenta de mi mirada. Luego entabló una conversación y fui prestando atención, por supuesto.
En un momento dado eché un vistazo al volumen entre sus piernas y parecía bastante apetitoso. Me gustan los hombres bien dotados. Notó mi mirada y se rió sexy.
Follada con la corona canoso
Después de una media hora de charla me invitó a almorzar, lo que acepté de inmediato. Luego fuimos a su hotel y al llegar al restaurante pidió camarones. Es algo que me encanta.
Almorzamos y luego me invitó a conocer su habitación. Era todo lo que quería. Cuando llegamos me preguntó si quería tomar un baño porque todavía estaba lleno de arena, acepté. Pronto fue su turno.
Con el baño tomado, se acercó tomó mi queso y me dio un beso en la boca. Pronto sentí que su polla comenzaba a endurecerse apoyada contra mis muslos. No me soltó más.
Todavía estaba en bikini y comenzó a quitarse. Me desnudé en unos segundos.
Me chupaba las tetas y jugaba con mi coño. Me encantaba, cuando se quitó las Bermudas pude ver esa maravilla de polla. Era bastante grande y grueso como me gusta. Luego me caí de la boca y comencé a mamar.
Estaba delicioso y estaba muy duro. Cuando me tiró a la cama y comenzó a forzar su entrada, ya me corrí por primera vez. Fue difícil porque era muy grueso, más después de que la cabeza entró se hizo más fácil.
Cuando comenzó a bombear pude correrme varias veces. Me llenaba por completo. Era un hombre que sabía qué hacer.
Después de un largo tiempo gozó me untando toda de semen, estaba con los pechos y barriga llena de semen.
Tomé otro baño y reanudando él quiso mi culo, por supuesto que lo dejé. Cuando me dolió un poco, más aguanté. Bombeó en mi rabito por un largo tiempo dejándome toda adolorida, más estaba una delicia.
Pocos hombres me hicieron disfrutar tanto.
Cuando me preparaba para embora, me preguntó si no quería cenar con él. No iba a perder esa oportunidad nunca.
Toda la noche me producía pensé en cómo sería esa noche. Al llegar él estaba encantado cuando me vio maquillada y producida. Luego vino y me besó.
Cenamos y fuimos a la habitación, descubrí que se quedaría una semana más en Brasil.
Fue una semana dándoselo todos los días. Estoy esperando que vuelva, lo cual será pronto. Cada seis meses llega a Brasil. Ya estoy preparada para otra maratón de Sexo.