Amor Proibido shemale – Amanda le dijo a Thiago, mientras se quitaba los auriculares. Se sienta en la silla de la computadora, ella ya abría las piernas, instigando aún más a Thiago, que ya no se controlaba. Thiago se arrodilló frente a Amanda, tirando de la silla hacia él hasta que los dos se acercaron lo más posible. Sosteniendo la cara de Amanda con la mano derecha y el muslo con la izquierda, Thiago lo besó. Las manos de ambos comenzaron a hacer su trabajo. Amanda se quitó la camisa de Thiago, y él se quitó la sudadera, dejando sólo su sujetador sobre su piel alva. Thiago besó su cuello y bajó el cuerpo de Amanda besándolo por completo. Sus manos acariciaban los muslos de Amanda. Todavía era posible sentir las cicatrices de los cortes, pero no le importaba. Debajo de la falda que llevaba Amanda, Thiago se quitó las bragas. Miró a Amanda, quien con sus ojos le dijo que estaba lista para ser poseída por él. Puso la mano debajo de la falda, sintiendo lo que había allí. Poco después, levantó la falda, revelando la polla de Amanda en su mano, y sin fanfarria se la metió en la boca.
Desde mis 19 años cuando visitaba sitios de contenido adulto llegué a ver algunos videos de transexuales. Pero nada que me llame la atención.
En algunos momentos volviendo de algunos roles llegué a pasar por regiones como indianopolis e industrial (santo André) y noté que en algunas situaciones me daba un cierto deseo, mi primera vez ocurrió después de una vez que salía con mis amigos, pasé por la región de santo André y vi algunas mujeres trans muy atractivas, entonces dejé a mis amigos en casa y volví a la para conocer un poco más.
Siempre he tenido un cierto fetiche por las mujeres con falda y gafas, de piel blanca y delgada, por alguna razón me excitaba de tal manera que me volvía loco.
Volví a esa región y comencé a rodar por las calles de Santo André, hasta que llegué a una calle que había una chica con uno. Cuerpo extremadamente sensual de vestido blanco y gafas, con una manera dulce, inmediatamente paré el coche y le pregunté cómo funcionaba, ella dijo que era 60 reales el programa, entonces topé y pregunté dónde podíamos hacer, ella dijo que podría ser en un motel allí cerca, fuimos directamente allí, bien discreto por cierto y en el momento era uno. Poco aprensivo porque era la primera vez que lo hacía. Paré el auto y fuimos a la habitación, llegué allí y decidí entregarme y hacer todo lo que tenía ganas, comencé besándola en la boca, sintiendo ese beso muy húmedo y pasando la mano por sus piernas ella inmediatamente comenzó a excitarse y sentí su polla contra la mía.
Entonces ella me quitó la ropa y me pidió que la dejara desnuda, entonces la giré de costa mientras rozaba mi palo en su culo y comencé a desnudarla mientras la besaba, me quité las bragas, sujetador y por último su vestido, pasando la mano por su cintura hasta llegar a los pechos, en ese momento ella comenzó a masturbarme y bajó besándome por el cuello hasta comenzar a chuparme mientras se masturbaba, finalmente gozé en su boca que tragó toda mi mierda, en ese momento la tiré en la cama y comencé a chupar, que rueda deliciosa, debía tener unos 16cm toda depilada, me quedé unos 20 minutos chupando aquella rodilla maravillosa, lamía, chupaba, chupaba como si fuera una piruleta, chupé con tanta voluntad hasta que ella gozó mucho en mi boca, y todavía lleno de tesón.