El primer sexo amateur – con un amor del pasado nunca olvidamos! Lee mi cuento erótico aquí en el sitio porque sé que les encantan los cuentos sexuales.
Hola, me llamo Caroline y tengo un amor desde cuando yo era una novinha deliciosa y safadinha. Salimos en la época antigua, pero era de esos noviazgos que la mano no podía pasar de la cintura y los padres se quedaban arriba mirando todo. Nunca tuvimos el primer sexo amateur.
Terminamos nuestro noviazgo y después de largos 15 años nos reencontramos por las redes sociales. Un sentimiento loco de pasión y tesón se apoderó de mí. Teníamos la curiosidad de saber cómo seríamos en la cama. Marcamos de encontrarnos, porque ya no aguantábamos más la espera.
Llegamos al lugar acordado y él ni siquiera cerró la puerta y ya se arrojó a mis brazos. Era un beso delicioso, hambriento, caliente! Nuestros cuerpos se rozaban, si querían, si cazaban!
Empecé a sentirme mojada de tesón y loca por aquel travieso que me castigaba y decía que iba a hacer de aquel día el más especial de todos los que yo he tenido y que yo me arrepentiría de no haberle dado antes.
Me acostó en la cama, me quitó la blusa y el sujetador. Sopló mis pechos con suavidad, dando Lamidas en el puchero y cuando abrió la boca, sentí su aliento caliente y brotó otro río entre mis piernas.
El safado chupó mis pechos con ganas y yo ya me retorcía queriendo él. Se quitó mis pantalones cortos y mis bragas y fue dando besos en mi vientre, en mis muslos, en la parte interna de las piernas y yo sólo quería sentarse en su cara, qué castigo!
Cuando llegó allí, casi tuve un poco de mierda. Él lamía mi coño muy lentamente, mientras lamía de abajo hacia arriba y chupaba mi clítoris haciendo aquella presión que es de llorar de tan sabroso.
Me comía con la lengua, sacaba y botaba, chupaba y lamía, me quedé loca Y dije que no quería gozar en la boca de él, que quería gozar en el palo! Lo tiré con fuerza porque no quería dejar de chuparme, me quedé en la cima y le devolví el trato con una deliciosa mamada.
Lamía la base, cuando llegaba a la cabeza, pasaba la lengua haciendo movimiento de VA y viene y bajaba la boca caliente dejando el palo tocar en mi garganta. Lamía y chupaba la bolsa y debajo de ella. Volvía al boquete y cuando vi que él no estaba más aguantando aumentando los gemidos, subí besando su cuerpo. Llegué a su boca y le dije en voz baja que quien iba a arrepentirse era él por no haber insistido en comerme en aquella época.
Comencé a cepillar la polla en mi coño. Él pasaba de abajo hacia arriba para que él sintiera como yo estaba mojada. Dejé la cabeza gruesa en la portita y mientras lo besaba, rebolaba. Dejé entrar la cabecita y estaba en el sube y baja sólo en ella, estaba delicioso demasiado y él a esas alturas oraba de placer.
Después de maltratar bastante, en este va y viene, me senté con gusto y palo se deslizó dentro de mi coño desesperado de tesón y él gritó!
Vete tu hija de puta me folla su Bombón! Qué puto coño es eso? Mientras rebotaba, sentándome delicioso, nuestro sudor mezclándose, el corazón acelerado, la boca seca, y el clímax chegando…Eu galopaba como si no hubiera mañana!
Sólo quería esa pica dentro de mí y en el momento que dije que iba a gozar él me rogó para eso porque también necesitaba! Explotamos en un goce frenético, desesperado y largo!
Gritamos como dos locos y cuando todo fue calmando, nos dimos cuenta que realmente sólo perdimos tiempo, que podríamos haber sido felices mucho más tiempo! Seguimos más enamorados que antes y si nuestra cama hablara, diría que ya no aguanta tanto fuego.