La primera vez que le di mi culo – y me volví adicto al anal. Este es otro de mis relatos eróticos ilustrados aquí en el sitio. Llevo seis meses saliendo con un chico. Él es muy cariñoso y amable. Hemos estado en el motel varias veces y siempre me sorprende con su vigor y mucha disposición. Él tiene una polla que es realmente una belleza.
El fin de semana pasado, fuimos hasta el motel, en un momento determinado mientras él golpeaba su polla en mi coño dijo que quería comer mi delicioso culo. Nunca había tenido sexo anal.
Me encanta el sexo y me entrego por completo, más anal nunca lo hice. Me imaginaba esa polla clavada en mi culo. Solo de pensarlo empezaba a doler. Dije que eran Virgen Del culo. Se rió y habló:
- No se preocupen, me pondré despacio.
Así mismo estaba con miedo, sabía que iba a doler mucho aún más con aquella gran polla que él tiene.
Poco a poco me convenció y luego me preparé para satisfacer su voluntad. Luego me puso a cuatro patas y comenzó a chuparme el coño y el culo. Era maravilloso sentir su lengua, nadie me había chupado el culo con toda esa voluntad. Pude sentir cuando pasó algo y me dio la sensación de hielo. Ahora mi pequeño culo parecía helado, era simplemente un lubricante.
Comenzó metiendo un dedo, lo cual fue muy agradable y comencé a disfrutarlo. Él lo movía dentro y Fuera dándome una sensación maravillosa, luego puso dos y siguió poniendo y quitando en todo momento. Estaba disfrutando de la broma, y comenzaba a sentir una erección muy grande.
Perder la virginidad Anal
Después de un largo tiempo él apoyó su garrote en la puerta y comenzó a forzar su entrada. Mi trasero estaba bien manchado con el lubricante, lo que lo hizo bastante fácil. Cuando sentí que mis pliegues se abrían y su polla forzaba la entrada fue maravilloso. Sabía que el daño sería grande, más confieso que fue una sensación diferente, nueva que nunca había sentido.
Cuando la cabeza entró incluso con cierta facilidad debido al lubricante, llegó el dolor. Empezó a doler mucho, más el placer era tanto que fui resistiendo hasta donde pude. En cierto momento solté un grito muy fuerte y fue suficiente para que él empujara con más fuerza y así entró más de la mitad. Podía sentir cada centímetro de esa polla invadiendo mi culo.
Empecé a sentir su saco tocando mi cuerpo, él comenzó a pasar más lubricante lo que fue facilitando más aún su entrada. Cuando comenzó en el VA y viene lubricando aún más. Esa mierda comenzó a ponerse caliente a pesar de que el dolor persiste. Así fue reventando el resto de mis pliegues y rompiendo más aún mi rabito.
Su mierda estaba todo dentro y me sentí realizado. Fue una sensación deliciosa más aún un poco incómoda. Mi culo poco a poco se fue acostumbrando y podía sentir que se abría más. Cuanto más golpeaba, más me acostumbraba y sentía más placer.
Ahora entraba y salía con cierta facilidad, el lubricante cumplía su papel. Comencé a sentir un placer tan grande que pude correrme y pude sentir mi culo parpadeando mientras corría. En ese momento él no aguantó más y llenó mi culo de semen. Pude sentir su polla palpitando y llenando mi culo de leche.
Fue una sensación maravillosa sentir su leche brotando dentro de mí. Después de ese día cada vez que vamos al motel nos pide que hagamos sexo anal. La primera vez que me di el culo fue ese día. Hoy puedo decir que soy adicta al sexo anal y me encanta dar mi culo caliente.