Relatos eroticos con negros – Decidí escribir este cuento que es totalmente real, porque No estoy aguantando más el deseo que siento por mi cuñada y no tengo a nadie para hablar al respecto, y eso casi me está matando, pero vamos…
Mi nombre es Igor tengo 38 años y estoy casado con Gabrielle de 37, estamos juntos en total 13 años entre fechado y matrimonio, Mi esposa tiene un hermano de 36 años que es mi mejor amigo.
Conocí a mi esposa a través de la amistad que ya tenía con él, siempre fue un tipo que recogió a varias chicas y esta que es su mujer se llama Bárbara. Comenzaron a salir casi al mismo tiempo que Gabrielle y yo comenzamos nuestro noviazgo, las primeras veces que salió con Bárbara terminó relatando algunas cosas que rodaron, algunos detalles y eso me dejó con un cierto tesón, ella es una mujer que hoy tiene 36 años y es muy bonita, elegante, sexy y deliciosa, está siempre muy bien arreglada y perfumada, pero esa cachonda loca que tengo por ella comenzó después de un buen tiempo que ellos ya estaban casados.
Mi esposa también es una mujer muy hermosa y atractiva, pero como dice el refrán, la hierba del jardín del vecino siempre es más hermosa que la nuestra.
Nunca nos insinuamos el uno al otro, pero mi deseo y deseo ha aumentado de un tiempo para esta mujer.
Una vez fuimos a una fiesta aquí en la ciudad y antes de ir hicimos un «calienta» en la casa de mi cuñado, bebimos un poco y fuimos ya un poco alegres, yo no bebí mucho porque estaba conduciendo, llegando al recinto de la fiesta entramos en el estacionamiento y yo paré el coche en un lugar, lugar ese un poco alejado de los demás coches y también estaba un poco oscuro.
Mi cuñado fue a comprar las entradas y me dejó con mi esposa (que es su hermana) y mi cuñada, estaban muy alegres y mi esposa dijo que quería ir al baño pero la cola era enorme, como estábamos en un lugar alejado y oscuro le dije que orinara allí mismo (tengo ganas de ver a la mujer orinar), porque solo estábamos nosotros 3.
Caliente ver esposa Meando
Ella estuvo de acuerdo y fue detrás del coche y bajó los pantalones y las bragas y comenzó a mear, de repente cuando miro al otro lado del coche mi cuñada también estaba con la falda levantada y las bragas bajadas y meando, eso me volvió loco de tesón y yo no paraba de mirar, cuando ella terminó y fue a levantar las bragas pude ver el culo delicioso de ella y cuando ella se volvió todavía vistiendo también vi los pelitos de su coño, que estaba depilada de la manera deliciosa, entrepierna cavada y una banda muy estrecha de pelo Aquilo aquello me volvió completamente loco y fue difícil de sostener.
Mi esposa no vio y mi cuñada creo que se dio cuenta de que vi, pero hizo de cuenta que no vio, de ahí para allá siempre la veo con otros ojos, y ella también da unas sonrisas un poco diferentes que antes de la meada, he pensado mucho en ella y lógicamente golpeado varias Pajas para ella, creo que una cosa muy difícil de suceder, pero no imposible, si tengo una oportunidad de conversar con ella de una tranquila y con tiempo creo que me abro y digo cuánto deseo ella, tal vez un día né…..se rodar es lógico que te lo cuente