Sexo maduras – Mi imaginación se quedó a mil, y mi curiosidad me hizo apagar la luz. Para tener una mejor vista, abrí mi ventana muy lentamente, y subí hasta llegar al muro de ladrillos huecos que separaba nuestras áreas de luz..
La cortina estaba abierta, y la ventana tenía ese vidrio esmerilado, así que solo podía ver las formas de los dos cuerpos desnudos en la cama de la pareja. Ella estaba acostada de espaldas, y él, con la cabeza en medio de sus piernas, con certeza hacía sexo oral a la esposa, que gemía y suspiraba largamente, disfrutando aquel cariño en su coño.
Y solo podía imaginar lo que estaba sucediendo, ya que solo veía los reflejos de los cuerpos moviéndose. Después de un tiempo, vi que el delgado esposo se subió a la Regordeta esposa y escuché un gemido más profundo, lo que indica que la estaba penetrando. Las imágenes de los dos se mezclaron, se podía escuchar bien, porque no les importaba gemir cada vez más fuerte, hasta que me di cuenta de que estaban disfrutando..
- Ay, amor, Que delicia, no para no, quiero gozar sabroso ai Aiiiiiiiiii, to gozando…
Me corrí juntos, en una de las handjobs más calientes de mi vida…
Pasé a observar todos los días, ya que ellos follaban unas dos o tres veces por semana, siempre siguiendo el mismo «guión». Nunca noté ninguna variación como ella chupando su polla, o él comiéndola por detrás, nada.
Un día de mucho calor, dejaron la ventana entreabierta, y desde mi posición pude ver todo, sin ser visto, hasta porque el espejo de la cómoda reflejaba bien la imagen de la cama en la que estaban follando. Vi cómo él comenzaba acariciando y besando los pechos llenos de su esposa, mientras ella pasaba su mano suavemente por su cabello, espalda y nalgas. Después, sus manos bajaban hasta el coño peludo de la esposa, abriendo camino para su boca, que luego estaba allí, lamiendo y chupando su clítoris, que ella llamaba «grelinho».
- Aiiiiiiii, bueno, chupa delicioso mi grelinho, me deja lochinha de tesón.
También Vi lo obediente que era Quando cuando ella se puso muy de humor, solo se lo pidió.
- Ven amor, ven dentro de mí…
Luego subió, metió su pene en su vagina, y se paró encima, chupando sus pezones, mientras ella subía y bajaba el cuerpo con las piernas, llevando a su esposo.
Cada vez más loca, ella se agitaba toda, hasta el gozo final Depois después, ellos se pararon un tiempo, hasta que él salió, tal vez para ir al baño, y ella se sentó frente al espejo.
Me quedé con un gran deseo al verla peinarse el pelo largo, apreciando su espalda ancha y llegando en las curvas de las nalgas y al inicio del Rego.
En su honor, golpeé otra deliciosa paja.
Hasta que en un día de ventana y cortina más abiertas, a causa del calor, quedé tan distraído viendo los movimientos de la pareja, que ni me di cuenta que ella me había visto, por el espejo, y, cuando nuestras miradas se cruzaron, ella apenas sonrió y no dijo nada para el marido, que ya estaba por encima, metiendo.
Cuando terminaron, se levantó y, vino a cerrar la cortina y la ventana, muy lentamente, dando tiempo para que yo viera su cuerpo de frente, los pechos voluminosos y firmes, la barriguita Redondita, y el coño bien marcado, con sus pelos negros.
Y todavía me sonreía, de una manera que me volvía loco y confundido