Casa de cuentos de incesto

Casa de cuentos de incesto – Bueno hace unos 4 años empecé a sentir un deseo de ver a mi mujer con otro. Entonces le dije que tenía ganas de verla con otro. En ese momento ella le decía que no, que yo estaba loco y que no iba a hacer.

Con el paso del tiempo volví a entrar en el tema. Se puso un poco incómoda, pero dijo que no iba a tener el coraje. Así que le dije que viniéramos a una casa de columpios. Una vez más, ella dio a luz.

En medio del tema de tener otro y sabiendo que ella quería sólo tenía miedo. Le pregunté si estaba cachonda con alguien o si alguna vez tenía curiosidad por saber si la persona tiene sexo bien. Ella dijo que sí. Que tenía lujuria en el vecino más no tenía coraje.

Entonces sabiendo que ella tenía un amiga que cogía amigo de ese vecino que ella tenía cachondo, propuse que ella llamara a esa amiga para salir solo ellas. Bueno Sai saldrán, disfrutarán, besarán y eso sin que su amiga sepa nada. En la tercera salida de ellas juntas las dos fueron para otros.

La amiga de mi esposa arregló al vecino para mi esposa y engañó a su novio con otro. Mi esposa se fue y yo sabiendo que iba a dar al vecino me quedé en casa con un cachondo de mierda. Cuando regresé, vino con una cara de puta que le había encantado. Le pregunté cómo fue y ella dijo que no iba a contar. Dijo que iba a ver.

Viendo a mi esposa follar con el vecino
Se las arregló para poner el teléfono para grabar sin que él lo vea. Empecé a ver y ya me volví loco, al verla de rodillas y comenzó a chuparlo. Y chupaba con gusto.

Después de chupar la rodilla de su amante ella se quedó a cuatro patas y él le quitó las bragas lentamente y comenzó a meter el dedo en el coño de ella. Y ella gemir delicioso. Después de unos minutos comenzó a comer ella y Sin condón. Él cogió si golpeaba fuerte a mi esposa. Comenzó a maldecirla y le dio una palmada en el culo diciendo. «Eres una puta, dejaste a tu marido en casa y viniste a darme el coño. Te voy a follar bien.”

Después de varias posiciones ella corrió en su polla. Y él golpeando en su coño con gusto, él advirtió que iba a correrse en su boca para cada vez que ella nos vea En la calle ella recuerda que su vecino gozó en su boca. En el momento en que estaba a punto de correrse, le dijo que fuera a chupar. Ella metió la boca en su polla y comenzó a chupar, no pasó mucho tiempo él llenó su boca de semen que se tragó toda.

Ella se vistió vino a casa después de dárselo.

La besé delicioso, le chupé el coño como si fuera un helado y la comí delicioso.

Después de eso ella se lo dio más a menudo y hoy ella trae a su amante para que hagamos una fiesta. Y disfrutamos mucho balanceo.

Cornudo feliz en la casa de oscilación
Una de las veces que fuimos a la casa de oscilación, dijo hoy no quiero dar, quiero distribuir. Y dijo que si empacaba cuántos hombres en la noche iba a dar. En la casa de columpios, la llevé a una cabina táctil y la chupé, mientras ella chupaba y la acariciaban. Solo la chupé, la dejé bien exitada y no la comí.

Salimos de la cabina de contacto y la llevé donde los hombres quedaban acariciados las mujeres, tenía unos 10 chicos. Entré con ella y empecé a besarla y fui arrancando su ropa, en esa ya vino dos y pregunto si podía entra en el medio. Di permiso y empezaron a pasar la mano, chupar en cuestión de minutos y todos los que estaba allí la comieron, más los que aparecerán después.

Le pregunté a ella «le gusta el amor». Ella decía que estaba amando.

No pasó mucho tiempo, dijo que uno de ellos se lo estaba poniendo en el culo. Entonces me quedé en una erección inexplicable. El chico comenzó a comer su culo y ella gimiendo sabroso.

Para ayuda me paré de frente y pusiste sus manos en mi cintura y abrí su culo para que él comiera. Nuestra se gozó y se debilitó.

Salimos de allí y nos fuimos a casa. Al llegar a casa, dijo que quería otra de esas. Cuidé el coño y el culo de ella que estaba ardiendo. Después de eso fuimos y lo hicimos más a menudo. Queda para otro cuento.