Metiendo profesora bunduda

Metiendo profesora bunduda – transando gustosa en el motel donde la safada mostró ser una puta perfecta que sabe incluso cómo coger gustosinho. Buenos chicos mi nombre es Rodolfo, tengo 27 años, moreno, 1,82 de altura, 90 kilos y practico musculación a 7 años. Conocí a Juliette en la universidad justo en mi primer día donde la sexy se presentó como nuestra profesora de matemáticas. Desde el primer día me enamoré de aquella mujer caliente y pasé a imaginarnos teniendo sexo amateur. Ella siempre fue muy atenta con todos, educada y buscaba siempre ayudar a todos. Un día recibí una invitación de ella para que fuera a su casa. Ella me dijo en el mensaje que se dio cuenta de mi dificultad en algunas cosas y que quería ayudarme con eso. Realmente estaba luchando y luego acepté en ese momento su ayuda. Lo que no me imaginaba era que ya tenía motivos ocultos. Llegó el día señalado y fui a su casa y allí fui muy bien recibido por ella. Se veía hermosa, olía y noté que era totalmente sexy y provocativa, bastante diferente de esa maestra que usaba ropa más sobria.

Tan pronto como entré a su casa ya noté que ella tenía motivos ocultos porque ella fue muy directa conmigo. Ella fue a cocinar y volvió con una botella de vino, dos copas con hielo y ya estaba hablando pronto:

  • Mira Rodolfo en realidad no te llamé aquí hoy para estudiar!

Cuando ella dijo esto ella no me dejó ni siquiera responder y ya estaba pronto conseguir completamente desnuda delante de mí. La traviesa con una sonrisa en su rostro se me acercó y me dio un delicioso beso caliente y húmedo. No creía en lo que estaba pasando. De hecho, estaba en la casa de mi maestra besándola y con ella totalmente desnuda y diciendo que quería tener sexo conmigo. Todo era surrealista y no podía creerlo. Yo sólo me dejé llevar y cuando lo vi estaba con la polla trincando de duro. La safada me besaba y acariciaba mi puto duro por encima del pantalón. La safada entonces me miró y dijo:

  • Qué fue, estás sorprendido? Vi cómo me mirabas en clase y decidí darte este pequeño regalo en particular hoy.

Para mí eso fue lo mejor que pude escuchar, pero todavía no lo creía. Fue entonces cuando ella me dejó totalmente desnudo y se arrodilló en mi carga. Mirándome con una cara de puta amateur de esos cuentos de sexo ilustrados que ella comenzó a hacerme una mamada Amateur deliciosa y muy caliente. Su boca suave me chupaba, su lengua deliciosa jugaba con la cabeza de mi polla y en todo momento ella hablando que mi polla era deliciosa y que quería sentirlo dentro de su coño mojado de tesón. Luego fui a chupar su coño caliente cuando la zorra me dijo que quería que golpeara su culo caliente.

Me cogí a mi Maestra Chica
En eso pronto puse la safada acostada de piernas abiertas miré bien para su cara de puta y dijo:

  • Calla esa boca y abre esas piernas pues voy a chupar ese coño delicioso.

Vi en ese momento que a la zorra le encantaba lo que hice y rápidamente extendió bien sus piernas. La safada comenzó a gemir, a retorcerse y a delirar de tesón con mis chupadas en el coño. Después de unos minutos fue que vi el por qué de ella no querer recibir sexo oral. En menos de 5 minutos chupando aquella pepeka deliciosa la safada no se sostuvo y acabó gozando en mi boca. Sentí el sabor de su miel y eso me dio aún más tesón. Fue entonces que me puse el condón y decidí poner a aquella mujer bunduda deliciosa para sentarse sabroso en Mi pica dura. Yo quería mucho sexo profesora rabuda y sabía que aquella safada sabía cómo rebolar sabroso en una pica dura. Cuando mi polla comenzó a invadir ese apretado coño, oía a la chica caliente gimiendo y susurrando en mis oídos. Sus gemidos y cachondos juntos con el ajuste perfecto de mi polla en su coño me llevaron a las nubes.


La safada sabía incluso cómo sentarse y galopar sabroso encima de una mierda dura. Yo apretaba su culo delicioso, abría aquel rabón sabroso y sus galopadas quedaban aún más gustosas. Ella sabía qué hacer y luego la safada estaba de cuatro con su culo bien empinado y allí estaba yo metiendo fuerte y sabroso en su trasero guloso. Yo no creía que estaba teniendo sexo profesora rabuda y buena de cogida. Aquella mujer caliente me volvía loco de tesón y no pasó mucho tiempo hasta que no me contuve más. Le di una corrida a la puta en la cara que se untaba con mi semen caliente. Ella sentía el sabor de mi mierda y aquello me daba aún más tesón.

Esa noche follamos hasta el amanecer y en otros cuentos eróticos os traeré cómo fue nuestro primer sexo anal. A continuación, vea algunas fotos de aficionados de mujer bunduda. La safada es una profesora deliciosa que va a dejar mucho marmanjo con agua en la boca.