Mi mamá caliente

Mi mamá caliente – provocó tanto que ganó rola en el culo caliente mostrando que es incluso una safada que folla como mierda con su hijo bastardo. Muchos lo desaprueban, yo mismo nunca quise, sin embargo sucedió y fue genial. Esta historia erótica de incesto ocurrió en 2020 al comienzo de la pandemia. Yo con mis 18 y mi madre sus 34, ella me tuvo temprano bastante joven hasta. Soy su único hijo y ella es muy buena, culo redondo, tetas grandes y durinhos, siempre con una marquinha que me vuelve loco. Yo no vivía en casa porque me iba temprano a estudiar. Ya estaba pensando en volver a casa, hasta que a principios de 2020 mi madre perdió su trabajo y firmó el divorcio. Mi padre estaba bien económicamente y nos dejó totalmente a los dos, solo daba la pensión. De todos modos, ahora que comienza la historia, dejando de lado los problemas y simplificando, estaba de vuelta en la casa viviendo con mi madre.

Ella siempre estaba en casa de baby doll u otra ropa provocativa. También he visto en su celular varios desnudos. Fotos amateur de ella a cuatro patas, sentada mostrando su coño, videos de siririca, no podía dejar de ver. Un buen día entré en su habitación, ella se estaba bañando y se tocaba. Vi eso y me emocioné mucho, fui a mi habitación dejando la puerta abierta me duché no quería masturbarme para eso, pero no paraba de pensar. Fue entonces cuando mi mamá caliente pasó por la puerta de mi habitación y me vio con una polla dura. Ella lo vio, pero fingió que no. Esa noche ella fue a la sala donde se quedó viendo la televisión sentada con baby Doll que era un vestidito. Ella estaba con una de las piernas alto mostrando su coño. Me senté a su lado, no podía dejar de mirar. Entonces jugué con ella diciendo que era una pererecona que estaba fuera, ella se preguntó qué, le golpeé el coño. Ella entonces mirándome dijo:

  • Chico, está respirando kkk.

Cogí a mi madre traviesa
Mi madre deliciosa y safada después de ese día quedó aún más soltita y más sacana conmigo. Sin decir nada me avivaba mucho. Ella caminaba sólo en bragas por la casa, otras veces se bronceaba en el patio e incluso me pedía ayuda para pasar protector y tal. En los días siguientes estaba desnuda casi siempre, un día entró en mi habitación y yo salía del baño. Por lo general, me quité la toalla y me sequé ella lo vio todo. A partir de ahí, no tenía más preocupación de que ella me viera. Luego salía del baño desnudo e incluso dormía. Un día estaba sentado en mi habitación después del baño ella entró y habló conmigo, luego me preguntó:

  • Has cenado? Vamos a dormir conmigo? Estamos solos, no sé para qué dormir uno en cada esquina.
  • Ya comí, voy a dormir allí entonces, ya voy!

Fui Desnudo, ella también estaba desnuda y eso se convirtió en un hábito normal quedarnos desnudos, todos los días. Esa noche ella estaba viendo una película, nos quedamos viendo hasta las 3 de la mañana. En un momento de la película hablaba de polla pequeña, se dio la vuelta y dijo:

  • Qué bueno que no lo tengas, el de tu padre es muy pequeño el tuyo es casi un doble. Dormimos y por la mañana me desperté con una polla dura. Ella estaba en bata y me llamó al café, yo estaba con la mano sosteniendo para no hacer volumen. Ella se dio cuenta y sacó la sábana y vio, lo tapé en el acto. El mismo día ella salió al mercado, yo estaba solo y aproveché para masturbarme. Fui a su habitación, olí unas bragas mientras veía sus fotos. Luego me fui pronto porque sabía a qué hora llegaría. Yo entonces iba a mi baño, cuando sale de palo duro y ella acababa de entrar. Ella me vio polla dura y pronto dijo:
  • Vi una vez, ahora va a quedarse siempre con el palo así es? Estoy a tanto tiempo sin ver pau y tu quedas mostrándome un hermoso de esa manera?


Simplemente me puse incómodo y seguí tratando de explicarlo, pero ella solo decía que era normal, no se sentía mal por eso y tal. Otra noche, cuando fui a ducharme, ella apareció en el baño diciendo que iba a ducharse conmigo. Nos duchamos juntos, me quedé masajeando su espalda hasta el culo en el baño. Me quedé frotándola hasta que ella habló:

  • Te gusta masajear mi culo verdad?

Entonces respondí:

  • Es muy grande y dura, me encanta.

Luego se dio la vuelta y comenzó a masajear mi rollo. Ella me fue pajeando hasta que me miró con cara de safada hablándome:

  • También me gusta masajear así, es bastante grande.

Ella me pajeó pero cuando se dio cuenta de que yo estaba casi gozando ella se detuvo. Sin decir ninguna palabra terminé mi baño y pronto me fui a mi habitación. Fui a pasar la crema hidratante, ella entró poco después y sin decir nada comenzó de nuevo a masturbarme. Esta vez ella fue más allá y por primera vez tuve a mi madre pagando boquete pro hijo que en el caso era yo y por supuesto que me encantó todo. Luego, justo después de esa mamada, me arrodillé en el borde de la cama donde la puse con las piernas bien abiertas. Luego pasé ligeramente la lengua de abajo hacia arriba en su coño. Ella se retorció de tesón y dio un levo gemido delicioso de placer. Después de dejarla mojadita la puse de lado en la cama. Poco después metí mi polla en su coño.

Me puse caliente mientras apretaba sus tetas y susurraba en su oído. Poco después estaba mi madre de cuatro en la cama y yo follando su coño caliente. Yo golpeaba delicioso, daba bofetadas en su bumbum mientras tiraba de sus cabellos e iba a joder gustosinho. Follamos en varias posiciones y cuando yo iba a gozar ella se arrodilló delante de mí y me pidió que me corriera en su boquita. No me contuve y llené su cara de esperma caliente. Nuestra finalmente me comí a mi madre desnuda y caliente. Aquella noche fue la primera de muchas que tuvimos juntos de allá para acá. Hoy somos buenos amantes, nadie desconfía de nada pero transo por lo menos 3 veces a la semana con mi Madre puta caliente.