Primer sexo anal

Primer sexo anal – hottie transando mucho mostrando que es una mujer desnuda caliente que disfruta incesto con hijo comiendo su culo. En primer lugar me encanta leer todos los cuentos Eróticos de Incesto aquí en el sitio.
Estaba viviendo una vida maravillosa con mi madre. Con cada día que pasaba, parecía que se veía más hermosa y deliciosa. Ella es tan hermosa y de aspecto tan joven, que ni siquiera parecemos madre e hijo. Después de que comenzamos a «salir», ella comenzó a comprar ropa más moderna, pantalones cortos más cortos y ropa interior más sexy. Comenzó a afeitarse sus partes íntimas, pareciendo una niña de 18 años.

Follábamos prácticamente todos los días y yo gozaba mucho viéndola gemir y gritar durante sus corridas. Ya habíamos probado casi todos los tipos de sexo y ella se mostraba ardiente en todos ellos. En un determinado día ella me preguntó si yo no tenía ganas de comer su culo. Fui muy franco y respondí que sí, pero que no había tenido el coraje de preguntarle eso. Ella respondió que aunque su culo era virgen, desearía que yo fuera el primero, ya que sabía que es el sueño de todo hombre comer el culo de una mujer. Intercambiamos mil besos y abrazos y en ese momento supe que iba a cumplir mi fantasía.

Continuamos con nuestros juegos previos, yo chupando ella todinha y siendo chupado por entero. Cuando ella se quedó de cuatro me exhibiendo aquel culo, no tuve como no besar y lamer con el mayor tesón aquel anillo lindo. Después de lamido y besado por completo y con el culo bien relajado, lubricé la entrada con KY gel y apoyando la cabecita de leve, fui empujando lentamente hacia adentro.

Cada poco que entraba, escuchaba sus gemidos y le preguntaba si todo estaba bien. Ella respondía que sí y yo empujaba un poco más. Me tomó un tiempo para que la penetrara por completo. Cuando ya había puesto todo dentro, me quedé con mi polla encajada en su delicioso culo. Me quedé un tiempo sin forzar para que ella se acostumbrara y aproveché para besar su espalda, bolinar sus pechos y masajear su clítoris.


Cuando me di cuenta de que ella ya estaba más relajada comencé los movimientos y yo veía mi polla entrando y saliendo de su culo. Ella gemía de placer y pedía para que yo la follara sabroso o que me dejaba aún más cachondo. La sensación de que mi polla estaba apretada por ese culo era indescriptible. Quería quedarme allí por horas, días, meses Fiz hice de todo para que se prolongara lo más que pudiera, pero hay hora en que no conseguimos controlar nuestro cuerpo. Al escucharla gemir de placer, comencé a aumentar los golpes y golpear cada vez más fuerte, pude decir:

  • Disfruta conmigo, mamá!

Aumenté aún más mis movimientos y aquella entra y sale de mi palo en su culo, ella gimió y gritó en voz alta, cuando gozó junto conmigo. Durante el goce, su Cuito apretaba mi palo, que lanzó chorros de semen allá Dentro y sentía las decenas de convulsiones de su cuerpo mientras gozaba. Cuanto más» bombeaba», más gemía y más disfrutaba. Por increíble que parezca, incluso después del goce, mi palo seguía duro y continué con él dentro del culo de ella, que bajó el cuerpo y se quedó acostada con mi palo enterrado de su culo y yo acostado sobre ella.

Mientras ella se recuperaba, Yo con movimientos lentos de la cadera, todavía seguía entrando y saliendo con mi polla en su culo. Tan pronto como se recuperó, comenzó a mover su cadera y luego, comencé a moverme de nuevo y en esa posición comencé a golpear mi polla dentro de ella. No pasó mucho tiempo antes de que nos corriéramos de nuevo, entre gritos, gemidos y susurros y yo llenara su culo con mi semen. Estuvimos acostados durante mucho tiempo, hasta que salí de ella y terminamos la noche besándonos y amándonos con mucha pasión. Después de ese día, siempre que ella tiene ganas, yo como su culo y ahora el sexo entre nosotros está completo. Este fue mi primer sexo anal con mi madre y pronto narraré otros cuentos de incesto por aquí.
Algunas fotos de mamá que tomé con el teléfono celular. Ella es hermosa o no lo es