Relatos guarros – Y hoy vengo a hablar un poco de mi vida y la lujuria que tengo en usar bragas.
Bueno todo comenzó, cuando tenía 18 años, y era y todavía soy adicto a la pornografía, más viendo algunos videos, vi uno en el que un hombre usaba bragas y era totalmente arrombado por una tórtola enorme. Después de ese día, comencé a desear usar bragas para ver la sensación.
Hasta que un día, fui a casa de algunos parientes, y la tenía unas primas, y en la hora que fui a bañarme tenía algunas bragas en el cesto , y una muy linda, tanga roja, y luego mi palo ya palpitó de tan duro que se quedó al ver aquella bragas. Más de lo que no la usé en ese momento.
Fetiche de bragas entrando en mi culo
La cogí y empecé a olerla y batir una deliciosa pinheira, hasta gozar bien sabroso, nunca me había gustado con tanto tesón. Y esa ropa interior la tomé para mí, la envolví en medio de mi ropa y la guardé. Hasta que regresemos a mi casa.
El otro día mis padres y hermanos salieron a trabajar y me quedé solo en casa, y comencé a ver videos de pornografía, ahí lo puse en el mismo video en que el chico usaba bragas, y fui luego y tomé las bragas que había tomado de mi prima, y la puse. Nuestra…. qué tesón que sentí aquel momento, nunca sentí tanto tesón como aquel, y gozé gustoso.
A partir de ese día usaba bragas prácticamente todos los días, más solamente dentro de casa. Más llegó una vez que comencé a salir, y pronto me casé, y ese deseo aún existía más era un poco borrado, y mi esposa y yo trabajábamos en el mismo horario y no tenía como usar más.
Hasta que un día me cambiaron de horario en el trabajo, y empecé a usar las bragas de mi esposa, sólo las muy pequeñas que entraban bien en el culo. Y también comencé a usar sus Camisones, y ahora comencé a desfilar en el interior vestido con bragas y también con las fantasías sexis de mi esposa con las ventanas abiertas. Y ayer fui a la calle con una fantasía debajo de mi ropa, sin ropa interior sólo las bragas golpeó en mi culo.
Tengo ganas de darle mi culo a una trans. Vestido de putita. Más donde vivo no tiene posibilidad.