Relatos gachimuchi

Relatos gachimuchi – Como de costumbre fui a trabajar en la Academia, pero como era post carnaval, estaba vacía. Sólo yo, el Asistente, instructor, el negro (apodo de él por ser un hermoso negro, con rostro muy varonil) y el Ney (también negro) del mantenimiento de los aparatos. Estaba entrenando cuando entró Anita, una oriental hermosa, parecía una princesa de, toda producida, a pesar de la ropa de gimnasia.
Me quedé fijando en ella y el instructor quedó bastante interesado en entrenarla, siempre cerca, la operadora en el celular.
El negro estaba rompiendo los músculos de tanto entrenar, como el instructor estaba ocupado con Anita, él vino a ayudarme en un entrenamiento quedando detrás de mí para apoyar mi movimiento, pero él estaba tan cerca que sentí su palo en mi espalda. Un poco duro! Pero no me quejé, fingí que todo era normal, hice la serie y fui al vestuario. Pensando en Anita, pero excitado con el palo en la espalda, en eso el negro vino detrás y bajó las Bermudas balanceando el palo en mi cara, Yo estaba sentado y me quedé sin reacción.

  • Estoy con tesón de TI-dijo él frotando el palo en mi cara, entonces no resistí, cogí el palo – eso vagabundo, sabía que disfrutaba de una rodilla!
  • Dios! Es enorme! – exclamé, duro como el hierro, su palo era largo, grueso, parecía musculoso que ni él de tantas venas saltadas, parecía listo perforar hasta la pared.
  • Todo tu maricón, chupa rapidito para que volvamos paro El entrenamiento!
    Chupé sabroso, pero bien chupado de verdad! Era agradable tener mi boca llena por esa polla. Podía tragar bastante unos 15 centímetros, y quedaba algunos más afuera y el grosor llenaba los ojos y la boca.
    Salió primero y me fui luego, seguí haciendo ejercicio un poco y seguí mirando a Anita hacer ejercicio sin sospechar nada, fue emocionante!
    Volví al vestuario y tan pronto como entró el negro hice otra sesión de mamada. Volvimos después de unos ejercicios, esta vez él bajó mis pantalones cortos, me apoyé en la pared y le dejé frotar su palo bastante, pero él frotaba muy sabroso, mojé mi culo de saliva y él fue entrando despacio y apretado. Se metió lentamente, entró un poco, dolió un poco, pero aguanté bien, fue quedando sabroso, cada vez más sabroso e intenso, por el espejo daba para ver la serpiente negra entrar y salir sabroso, cada vez más fácil y cuando salga él solo encontraba el agujero y entraba sabroso.
    Después de unos minutos metiendo, él salió hizo otra serie, yo salí hice otra, Anita me miró, parecía desconfiar de algo, pero podría ser algo de mi cabeza. La asistente distraída en el teléfono celular y el instructor instruyendo a Anita.
    Volvimos al vestuario y el negro me comió a cuatro patas esta vez, en eso entró el Ney, nos congelamos! Pero él sonrió y bajando las Bermudas vino sacudiendo hasta meter en mi boca el palo negro, también grande. Nos quedamos en esa, un palo en el culo y otro en la boca, hasta que el negro gime gozando bien profundo. Se recuperó y regresó para hacer ejercicios. En eso el Ney tomó el lugar de él y me acostó de ladinho metió gustos con el palo lubricado por la mierda del negro. Metido fácil y bien profundo, bien rápido y violento, parecía una máquina hidráulica trabajando. Muy potente, disfrutó mucho! Metió toda la polla hasta que salió toda la mierda.
    Después de que se fue, me vestí, me despedí de todos como si nada hubiera pasado.
  • Hoy he trabajado mucho – le dije al negro.
  • Bastante-respondió el Negón.
  • Lo sé – dijo Anita ironizando.
    Vete a la mierda! O más bien, me jodieron!