Trans chica – Hola, antes que nada quiero advertirte que mis historias son verdaderas y que me describí en mi primera historia, así que no lo volveré a hacer.
Mi segunda experiencia ocurrió 6 meses después de la primera, no dije Qué edad tenía en ese momento, así que lo diré ahora, en esta historia tenía 24 años y fue con un CD de fetlife, ella es bastante andrógina e incluso se tatuó un trampstamp, así que no sé si debería definirla como femboy o algún otro término. Llevaba el aspecto femenino en la vida cotidiana, no era binario pero la llamo pq así es como nos tratamos, tenía prácticamente Mi altura, tal vez un poco más alta, Cabello negro en el hombro con flequillo, más delgado, flaco que yo, pero con muslos y culo más grandes que los míos y una cara muy delicada. A ella le gusta ageplay, pero yo no, así que no lo haríamos.
Después de que ya nos conocimos, acordamos un domingo para estar juntas, fui a su ap donde vimos southpark y comimos pan de queso vegano, jaja, fue bueno que me quedé a gusto, ella fue delicada y lenta, puso su mano en mi pierna discretamente, después de un rato nos besamos y ella se levantó preguntándome si quería ver qué tenía. Me llevó a la habitación y me mostró un poco de ropa y me preguntó si no quería probar. Eran un vestido de tirantes finos, ceñido en el torso y suelto en las piernas, iba hasta las rodillas, era gris oscuro con estampado de cabezas de gatitos, junto ella me dio un par de medias de red 7/8 que quedaron sueltas en la parte superior, probablemente porque sus muslos eran más gruesos y las medias ya estaban acampanadas. Yo ya estaba en bragas, había tomado una y la vestí en un momento que ella fue en la cocina a hacer los panes de queso, las bragas eran casi blancas con estampados negros de corazones y lazos en la parte delantera, era algo entre tanga y tanga(foto de las bragas abajo).
Después de vestirme así intercambiamos pocas palabras del tipo» cómo cayó bien el vestido » y cumplidos afín, pero realmente había quedado muy bien ese vestido, jaja, la sensación de la ropa en la piel es uno de los momentos que más placer para muchos crossdressers.
Yo ya había usado muchas veces un vestido ajustado que yo tenía y tiré fuera en una de las crisis depresivas antes de aceptar lo que soy, mi viejo vestido era ajustado hasta los muslos, donde él terminaba, pero la sensación no era tan buena como el vestido de esa mi amiga, la sensación del tejido elástico abrazando el tronco y suelto en las piernas me excitó mucho, o tal vez fue mucho mejor por estar frente a otra persona y no solo.
Así que me subí a la cama y comenzamos a besarnos, todavía no era igual besar a una chica, pero era más suave, delicado y diferente que besar al chico de la primera historia. Me acosté sobre ella pero allí no había quien dominara, nos cogimos y nos apretamos hasta que ella levantó mi vestido y puso mi polla fuera de las bragas, comenzó a chuparme, yo estaba de rodillas en la cama y ella de cuatro me chupaba, yo la sostenía por el pelo, pasaba la mano en la espalda, culo y en el culo. La acosté, levanté su camiseta y fui besando desde su pecho hasta su cadera, ella sacó el shortinho y las bragas, besé y mordí la entrepierna, los muslos y comencé a chupar su palo que no era grande, pero bien lindo, me pidió que chupara su culo, fue medio amardo, no sé si siempre es así.
Ella me puso a cuatro patas y me masturbó en esa posición, me sentí ordeñada, mientras me movía el culo y me daba unas bofetadas esporádicamente, hasta que empezó a meter el dedo y jugar allí. Puso el palo entre mi culo y juntó las «mejillas» para apretarlo allí en el medio mientras hacía el movimiento de VA y viene, no nos penetramos. Hizo eso hasta gozar en mi culo y era mucha mierda, tenía mierda encima de mí, pero mi culo, en mi portinha y goteando por mis piernas, ella hasta empujó un poco de ese lechito para dentro de mi culo con el dedo. Subió mis bragas hacia atrás para cubrir mi culo y dejar que la mierda se seque allí, pero dejó mi polla y me acostó boca arriba, se puso a cuatro patas y comenzó a chupar mi polla, la tiré sobre mí y comenzamos un 69, ella advirtió que no podría volver a correrse pero chupé de todos modos y jugué con su culo usando mis dedos. Nos quedamos así hasta que me corro en su boca. Nos Levantamos, nos besamos y nos apretamos un poco y luego fuimos a arreglarnos y me fui poco después de terminar la broma porque ya estaba de noche.